Holi gordivegans. Siento decir que esta receta es saludable, por tanto lo de gordivegans es un poco falso pero bueno. Hacer chuches veganas es mucho más fácil que con el chuchelandia, que por cierto ha bajado un montón de precio, a mí nunca me lo trajeron los reyes pero una vez probé una de un amigo y la verdad es que no me gustó demasiado. Esta receta sí es apta para niños, además es una forma divertida de que coman fruta.
Ya sé que en Ikea venden chuches veganas, pero no tengo claro que sean del todo saludables, bueno, casi fijo que no lo son, no son aptas para desayunar y estas sí. La campaña de Fini cuyo target son los ñus y que pregunta a la gente que si se ha divertido hoy, como si comer azúcar aumentara o aumentase el nivel de diversión, me ha inspirado para hacer esta receta que lleva solamente dos ingredientes, si no la haces me enfado, posiblemente es la receta más fácil que haya subido al blog. Si las haces con forma de pene como los nuggets me das una alegría.
Estas gominolas veganas solamente llevan zumo de pomelo, zumo de sandía y agar agar en polvo. No pueden ser más fáciles joder, de verdad. Lo único que hay que hacer es zumo de la fruta que quieras, puedes dejarlo con pulpa si quieres, te recomiendo frutas muy líquidas y si son cítricas mejor. Sería guay hacerlas de: limón, melón, fresa, mandarina y otras tantas frutas gays. Ya vendrá gente quejándose de que la vitamina C se estropea con el calor, y es verdad, pero es lo que hay.
Una vez hecho el zumo que te apetezca, lo pones en una olla, añades agar agar y dejas que hierva un poco. Aquí viene el dilema de las cantidades y las proporciones, para no liarla diré que la cantidad depende de lo que indique el fabricante, en mi caso utilicé 300 ml de zumo y puse 10 gramos de agar agar, esto es una pasada, podría haber echado menos agar agar pero estaba acojonado por si salía mal y si echas de más no pasa nada. Si quieres saber más sobre el agar agar, que sepas que puedes hacer también mozzarella vegana y mortadela vegana, échale un ojo, así lo compras y lo amortizas.
Lo único que hay que hacer después es engrasar un molde que te guste, a ser posible plano con aceite de coco, yo he utilizado uno que viene sin sabor y me lo pongo a veces en los tatuajes, pero si quieres hacerlo con sabor también es bien. Viertes la mezcla en el molde y dejas enfriar, yo al utilizar demasiado agar agar, se ha solidificado rapidísimo. Te recomiendo que compres un bote de agar agar, parece caro pero si lo compras en sobrecitos es muchísimo más caro.
Lo divertido de estas chuches, que supongo que te lo estarás preguntando, no es exprimir pomelos ni poner la olla al fuego, la cosa es que al desmoldarlo tienes una especie de placa que puedes cortar con la forma que te de la gana si tienes un poco de arte, puedes hacer dibujos, imitar a Dalí, hacer letras y dejarle mensajes comestibles a tus compañeras de piso, puedes hacer un castillo de gelatina o comerte la placa a bocados sin morderla. Puede dar mucho juego, si se te ocurre alguna otra movida puedes mandarme un mail a holi@lapastanoengorda.es para contármelo, seguramente te conteste.
Hay una cosa que no iba a contar pero mejor lo voy a hacer, que así me río de mí mismo. Hablando antes de la degradación de la vitamina C, he de confesar que he añadido una rula de B12 a la mezcla, la he machacado en el mortero y la he tirado a la olla, así son chuches enriquecidas con B12 casi sin darte cuenta. Esto es una bobada, no hace falta que lo hagas pero por un momento me he creído Willy Wonka y he pensado que si tuviera una fábrica mis chuches llevarían B12, que da mucho juego.
Bueno pues ya está, de verdad que si no haces esta receta me enfado. Ya sabes que puedes y debes subirla a stories en Instagram y etiquetarme 🙂
Pues nada, todas las tardes cocinando por tu culpa.
EA.
Mañana hago las chuches y la mozzarela. XD
Así me gusta! 🙂