Holi bollera. Si te van los bollos seguro que te gusta el crumble de manzana, pues el crumble de manzana y mango con pistachos puede producirte orgasmos, no sé si tengo el gusto atrofiado, pero a mí me sabe un poco a crema pastelera. Ahí lo dejo.
Bueno, no soy muy de postres pero hice una encuesta en Instagram sin querer y la gente fue bastante pesada con que hiciera postres, para mantener la paz, hice el brownie vegano para el despecho y este crumble, así de momento vamos tirando un tiempo, acuérdate de que si haces este postre me puedes etiquetar a modo de inventor y darme bombo, que me gusta a mí.
La tarta de manzana nunca me ha gustado, por lo tanto el crumble de manzana pensaba que tampoco, pero un día lo probé en un restaurante del cual no puedo decir el nombre por que al parecer pertenece a una secta cuya camarera era lo más majo del mundo, como ella insistió en que lo probara y era tan mona, no pude resistirme a sus encantos y le hice caso. Ahora está jubilada y no nos hemos vuelto a ver. Camarera maja, si estás leyendo esto, escríbeme a holi@lapastanoengorda.es y nos tomamos un té please, si alguien conoce a camarera maja, que se lo diga, gracias.
Relleno del crumble de manzana vegano:
2 Manzanas
Un mango bien madurito
Leche vegetal que no sea de soja
Para la parte que cruje
No quiero obligar a nadie a poner nada, pero el mío llevaba: copos de avena y espelta, pistachos machacaos y quinoa hinchada. Lo más imprescindible son los pistachos, creo que podrías hacerlo incluso sin copos, pero no te quedaría tan bonito.
Cortas la manzana en trozos que te quepan en la boca, el mango también, procura no comértelo entero antes de ponerlo en una olla, compra dos por si acaso. Cuando esté todo en la olla, si te has comido la mitad, rellena, si no, guay. Pones leche vegetal, en mi caso fue de almendra, hasta que cubra y lo pones a cocer a fuego bajo mientras bailas algo y vas mezclando los ingredientes de la capa que cubre y cruje.
Cuando esté todo blandito, metes una batidora con suma precaución, la pones al mínimo y das un par de batidas de microsegundos para desmenuzarlo un poco, luego lo cuelas, suelta mucha mucha mucha agua, que en realidad no es agua, es leche vegetal con zumito, pon un plato debajo para aprovechar todo eso que suelta y llevártelo al curro al día siguiente. Si te preguntan qué estás bebiendo, puedes hacerte la interesarte e inventarte algo súper guay.
Una vez que deje de chorrear en el colador, lo aplastas, cuando veas que ya no chorrea nada de nada, lo vas poniendo en moldes de magdalenas más o menos bonitos, pones una capa de cosas que crujen por encima, lo dejas reposar un ratín para que se quede bien pegao y pal horno.
Mi horno estaba caliente, justo había hecho antes el brownie para el despecho y dejé los crumbles como 15 minutos, pero si tienes prisa te lo puedes comer incluso sin horno mientras metes los demás.