Donuts veganos sin azúcar

Holi gordivegans, lo primero que tengo que decir es que estos donuts además de ser saludables, son aptos para personas celiacas! Como lo oyes…Eso sí, no esperes un sabor de donuts, son un poco diferentes.

Hay muchas versiones de donuts vegan, todas ellas con su respectivas cosas refinadas y tal, estos son especiales, no llevan azúcar ya que son bastante dulces por el teff y el trigo sarraceno, sólo llevan el azúcar del chocolate, que es de coco. Por si fuera poco, para rematar llevan trocitos de nueces de macadamia para morirse del gustito.

Lo primero que hay que hacer es comprar harina de trigo sarraceno y teff, chocolates iChoc, que son lo más, por si te interesa aquí tienes una receta de nutella vegana fitness que también puedes flipar. Los chocolates que he utilizado son el de naranja y el blanco, que son mis favoritos y estoy in love con ellos.

Las medidas me las he inventado total, da para unos 12 donuts aproximadamente, son pequeños pero no te preocupes que cabe el dedo sin problema. La cantidad depende de el tamaño del molde que quieras utilizar. Soy bastante de ojímetro pero los ingredientes y medidas son estas:

Lo primero que hay que hacer es poner las nueces de macadamia en un triturador de alimentos, cuando estén en trocitos se añaden los demás ingredientes, menos el chocolate y se mezcla todo hasta obtener una masa homogénea.

Luego se unta bien de aceite de coco en el molde, yo utilizo uno que no tiene sabor, pero si el tuyo tienes sabor y te gusta el coco no te preocupes que quedará guay. Hay que rellenar el molde con la masa sin llegar al borde, que luego crecen y la liamos. Yo pongo trocitos de chocolate por encima y luego una pequeña capa más para que queden relleno y se derrita el chocolate al morder. Si quieres cubrirlos de chocolate, puedes hacer una mezcla de aguacate con chocolate iChoc derretido para ponerla por encima o mojarlos, como más te apetezca.

Para cocinarlos hay que meterlos al horno a 180º durante 10-15 minutos, no quiero decir una cifra exacta ya que depende del horno, no es lo mismo un horno del pleistoceno pequeño que uno moderno gigante, por poner dos variables.

Lo siguiente que tienes que hacer es poner Netflix y alguna serie como The end of the fucking world, sentarte a esperar pacientemente y salivar con el olor del horno.

Mis queridos amigos de iChoc me han sobornado para hacer esta receta.