Holi fans de Camela. Este post va sobre Valencia, sobre un barrio que mola, se llama Ruzafa y hay un restaurante llamado Malmo de la cadena Copenhague que mola más de lo que piensas.
Lo siento pero esta vez no puedo hablar del baño, curiosamente no tuve ganas de ir a mear en toda la comida y estaba disfrutando tanto que se me olvidó ir a mirar los alicataos, para la próxima volveré a hablar del baño sin falta. Las malas lenguas me habían dicho que estaba sobrevalorado pero yo salí tocando las castañuelas. Quizá la compañía, el entorno, la conversación, la luz de los leds, la banda sonora bastante bien elegida, el diseño de la etiqueta de su propia cerveza que no probé, no haber trabajado los últimos 3 días, el buen tiempo. Todos estos factores afectaron a mi decisión de que es un sitio potencialmente repetirle.
Primero que todo, me tocó decidir a mí y tenía una gran responsabilidad sobre la elección de los platos, iba con un ñu valiente en constante evolución y no podía defraudarlo. Como todos tenían nombres tan seductores decidí dejar dos de ellos al azar y poner como obligatorio las alcachofas a las cuales les dedico tres líneas más abajo. Cuando una carta de un restaurante utiliza ciertos adjetivos para los platos como: crujiente, sabroso, sensual, espumoso y cosas así, pues te entran más ganas de pedirlo. Si tienes un restaurante y quieres que diseñe la carta puedes escribirme a holi@lapastanoengorda.es y lo vemos.
De primer primero pedimos una sobrasada vegana sobre pan de espelta y queso vegano por encima, así alargado con una presentación bastante guay y estaba bastante bueno, sobre todo el pan, pero para ser sinceros, mi sobrasada está bastante más rica y sabrosa, no vamos a engañarnos.
De segundo primero se me antojaron unas alcachofas orgásmicas con una salsa indescriptiblemente rica cocinadas al carbón con un sabor así como ahumado y edamame alrededor. Oi oi oi, pensaba buscar la carta en internet para ser más concreto con el plato, contaba con ello y no le hice foto a la carta, así que ahora te quedas con la intriga de los demás ingredientes y tienes que ir a probarla, date prisa que acaba la temporada.
De primer segundo, una hamburguesa que tenía un nombre que no recuerdo por eso de que la carta no está online. El caso es que la hamburguesa llevaba ¨street¨ en el nombre pero no recuerdo más, con una veganesa de remolacha que afortunadamente no sabía nada a remolacha. La remolacha me sabe a bodega cerrada, no sé si lo he dicho alguna vez. Se me olvidó preguntar a la camarera maja por que estaba muy entretenido pero juraría que la hamburguesa era de Fry´s, esta cojonuda y las patatas también. Este último párrafo ha sido muy soso pero bueno.
De postre nada, ya sabes.
Muak.